PROCEDENCIA: La Bañeza (León)

CATEGORIA: Extra

También denominada lenteja Verde do Puy o lenteja de Sagra.

USOS: en potajes es la forma más conocida, pero también es muy adecuada para ensaladas, recetas de hamburguesas o incluso como guarnición a platos de carne y pescado. (“Filetes de trucha asalmonada con guarnición de crema de lentejas”).

CARACTERÍSTICAS: muy fina al tacto y en paladar, una vez cocida adquiere un color pardusco similar al de la lenteja Pardina. En potaje hace el caldo espeso. No se despelleja.

REMOJO: no es imprescindible, pero sí que lo recomendamos, al menos un par de horas, ya que disminuirá su tiempo de cocción y así también ahorramos en la factura de la luz.

TIEMPO DE COCCIÓN:

-       Olla a presión: 3-5 min (dependiendo del tipo de olla)

-       Cazuela: 40 min a 1 h (dependiendo si ha habido o no remojo de la lenteja)

Calcular más o menos 3 veces su volumen en agua.

*Los tiempos de cocción sugeridos pueden variar dependiendo de si se ha remojado o no la legumbre, pero también por la dureza del agua.

Si es la primera vez que consume esta variedad os sugerimos cocer por poco tiempo y valorar si ya está cocinada, ya que si no lo está siempre se puede poner unos minutos más.

Alimento rico en hidratos de carbono, pero no en azúcares de absorción rápida, lo que hace que las lentejas sean un alimento muy recomendado para personas con Diabetes Mellitus, ya que no hace picos glucémicos.

Su composición grasa es baja, y más aún en grasas saturadas, por lo que es un alimento también recomendado para personas con problemas de colesterol o que sigan dietas bajas en grasas. En este tipo de personas es recomendable elaborar las lentejas con recetas de verduras o acompañadas de pescado o carnes bajas en grasa como las aves o el conejo.

Además, es un alimento rico en ácidos grasos poliinsaturados que nos ayudan a mantener una buena salud del corazón, en antioxidantes como la vitamina A y E y minerales como el hierro, fólico y Zinc.

Las lentejas, altamente nutritivas, a un precio económico deberían ser un alimento frecuente en nuestra dieta semanal.

CONSERVACIÓN: no es preciso guardar en el frigorífico, pero sí en un armario donde no estén expuestas a la luz directa.